SISTEMA DE KUNG FU
“KUNG FU SIN SISTEMA NO ES KUNG FU Y UN KUNG FU QUE DEPENDE DE UN SISTEMA NO ES UN BUEN KUNG FU”
– Patriarca Moy Yat –
El arte de confeccionar listas
Tradicionalmente, los listados de un sistema de kung fu eran en un primer momento memorizados antes de que las personas intentaran comprenderlos, porque esto requería experiencia práctica de manera reiterada para desarrollar el virtuosismo necesario para la verdadera comprensión.
Por eso, un sistema de kung fu comienza a partir de la condición existente del practicante y, a través de la orientación y de la práctica paso a paso, alcanza gradualmente niveles más elevados de excelencia artística. Diferentes componentes de un sistema de kung fu están ligados entre sí a través de sus implicaciones prácticas, por lo que lo torna muy dinámico.
Estos no son formados en el cerebro y manifestados en el ámbito de las palabras, pero si son formados por dispositivos corporales y capacidades corporales de una persona y manifestados en el ámbito de la vida real.
La eficiencia de un Sistema de Kung Fu
De la misma forma, el poder convincente de la instrucción kung fu no reside, en última instancia, en la prueba lógica de las conclusiones, pero sí reside en los resultados eficaces que genera. Consecuentemente, las declaraciones contradictorios en un sistema de kung fu puede ser válidas dentro de sus respectivos dominios (por ejemplo el caso colocado por el Patriarca Moy Yat del Patriarca Ip Man cuando este daba respuestas diferentes, muchas veces hasta opuesta, para la misma pregunta hecha por diferentes personas).
Aunque una enseñanza eficaz pueda parecer una regla universal, un sistema de kung fu puede todavía estar sujeto al uso del dicernimiento para la comprensión de la circunstancia donde un practicante de kung fu se encuentra.
A partir de este punto, se puede afirmar que una vez que esta “eficacia” es abierta a diferentes visiónes alternadas de excelencia, los sistemas de kung fu no son exclusivistas. Al contrario de afirmaciones dobre la verdad, los sistemas de kung fu no tienden a afirmarse como la única forma correcta de expresar arte. Esto es diferente, de pensar en correcto o erroneo, de bueno o malo; ya que el sistema de kung fu esta, como cualquier forma de arte, sujeto al juzgamiento de las experiencias cualitativas de las personas.
Sistema de Kung Fu como lógica de desarrollo
Un sistema de kung fu no busca establecer reglas morales para restringir a las personas que lo cultivan, pero si de dar orientaciones para que las personas puedan vivir vidas artísticas. Es como una guía o protocolo, que admite flexibilidad. Las habiliades kung fu deben ser incorporadas como características a los hábitos de una persona que se tiene que comprometer con el estudio y la comprensión de los ejemplos de los maestros (de ahí la relevancia de los relatos de Vida Kung Fu de los maestros del pasado y del presente).
Al acceder a un sistema de kung fu, se debe hacer una reflexión cuidadosa y colocar en práctica las enseñanzas. Si, la personalidad o manera de proceder de un practicante de kung fu se puede relacionar con la sabiduría de un sistema de kung fu, y examinarla a través de su propia práctica corporal, ciertamente sus esfuerzos no serán hechos en vano. Cada día, semana, mes, año o década este proceso le traerá resultado.
El abordaje kung fu requiere autoreflexión de lo que es aprendido y explorado en la práctica, conduciendo la comprensión y el crecimiento holístico y corporeo del practicante.
El practicante de kung fu interactua con el sistema, transformándolo en algo vivo a través de la relación personal que mantiene con él.